Este es un libro de Daniel Pennac, no lo conozco, no he leido nada de él, pero ya desde el principio, desde la portada, me ha hecho que me ponga a leerlo, a beberlo, me atrae, me atrapa, me prende en sus letras pequeñas y minúsculas, y me lleva a una gran novela, ... El autor hace un post-scriptum : "La vida no es una novela, ya lo se... ya lo sé. Pero sólo lo novelesco la hace vivible. Mi amigo Dinko Stambak ha muerto mientras yo contaba esta historia.... En verdad era la poesía, ese elixir de los novelesco. Era una risueña razón para vivir. Y para escribir. Y para describirle. ..." Exactamente bello.
domingo, 22 de abril de 2007
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